Uno percibe la hipocresía y la falta de ética que se extiende como pandemia y posteriormente reacciona decidiendo combatirlas sintiéndose la panacea de la humanidad, sin tener bien en claro con qué, cómo, por dónde empezar a luchar.
Uno se prepara de manera solitaria un poco por sentirse aislado e incomprendido pero otro poco por soberbia. Así los resultados exíguos que sucedan a la lucha, aunque justificada, se caracterizarán por la nimiedad y por el arrebatamiento esquilmando la esencia que fue la génesis de la reacción primera.
¿Por qué la soledad, incomprensión y soberbia si uno tiene en claro que la unión hace la fuerza? ¿Cuáles serán, entonces, las armas correctas si uno está realmente despojado de vanidades e intereses personales?
¿Se deberá manifestar las revelaciones y decisiones corriendo el gran riesgo de develar soluciones y aventajando a quienes se ven obligados a obstaculizar el camino de la iluminación pero, también de esta forma uno puede llegar a ser comprendido y a estar en comunión con otras almas que ni siquiera sospechan que pueden reaccionar?
2 comentarios:
Qué lindo astroboy me gustaba el ruido que hacía cuando caminaba, irreproducible. Hay que manifestar, porque los obstáculos están igual, y después de manifestar uno se siente más liviano, creo yo.
Sip...el manifiesto permite la construcción..
Imagino que muchos ilustres pensadores, pudieron haber llegado mas lejos, compartiendo, intercambiando ideas, màs que encerrandose en un cuarto a la luz de una vela a escribir un libro gigantesco, creyendo que sus palabras eran las unicas portadoras de verdad absoluta. Y sin embargo, cuantos se han dado vuelta despues....Despues de vislumbrar algo en otras ideas, despues de haber abierto sus mentes y corazones...
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