Mi madre estuvo ocho años internada en un geriátrico llamado Chalet Suizo en El Palomar. Estuvo muy bien atendida hasta que el 22 de julio de 2008 sufrió su cuarto ACV (accidente cerebrovascular). El tercero fue en el invierno de 1996.
La trasladaron al Posadas para observar la evolución psicomotriz y después de siete días tenía el alta médica pero con un souvenir: una SNG K108 (sonda nasogástrica por donde se alimenta con una leche especial por ser, además, diabética nivel II).
El Chalet Suizo no la volvió a aceptar porque Pami no les da los recursos para atender a pacientes como ella.
Por lo tanto, fui a Pami Morón y me atendieron la Lic. Villarroel y su secretaria Sra. Mirta Gomez. En cinco días mi madre fue recibida por el geriátrico Tifferet en Ituzaingó.
A la semana de internada, me llamaron a mi casa un sábado para que acompañe a mi madre en la ambulancia hacia el Posadas nuevamente. Una enfermera me dijo que mi madre se habia sacado la sonda y la pobre Inocencia sólo puede mover las cejas, dirigir la mirada y abrir un poco la boca como para que se le pueda mojar los labios cuando tiene sed.
No se por qué razón no me quejé, no dije nada. Creo que pensé que alguien estaba mintiendo y que quizá no se iba a repetir, que era uno nuevo de los dedos que se me estaban por acomodar en el traste.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
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